Casa de Arte: octubre 2009

martes, 20 de octubre de 2009

EXPOSICIÓN EN QUILPUÉ

Catálogo de la exposición realizada en Quilpué.

Público asistente a la inauguración

Inauguración de la exposición en Quilpué. El pintor y su hijo Hugo

viernes, 9 de octubre de 2009

miércoles, 7 de octubre de 2009

OBRAS PREMIADAS

Mención Honrosa, Técnica Mixta, salón de otoño 2009 S.N.B.A

Primer Premio, Figura Humana, Óleo. S.N.B.A. 2006

DIARIO LA NACION-11 DE JUNIO 2007

Entrevista publicada en el diario La Nación el 11 de junio de 2007, realizada por el periodista Mauricio Villafaña.
" MORIR PINTANDO............"
Como un "Obrero del arte", se define el pintor Hugo Díaz, y esto es así porque, junto con señalar que su vida siempre ha estado ligada al arte, en su trabajo concentra todo el proceso de producción de un cuadro. Díaz prepara las telas, arma bastidores y luego de terminadas las enmarca. En sí está todo el proceso de producción de un cuadro y eso lo hace para él como para otros artistas.
De origen autodidacto, Díaz se formó en variados talleres que tomó a fines de los años 60. De esa experiencia formativa recuerda con especial reconocimiento a maestros como Alfredo Mosella o Zenén González, quienes influyeron fuertemente en su trabajo posterior y marcaron su evolución desde el realismo primigenio hasta lo más moderno como el "expresionismo figurativo", corriente a la que declara adscribir. "Es más libre, aunque algo antidemocrática, ¿por qué?, por su egoísmo. Creo que se trabaja sin pensar mucho en la opinión de la gente ni de los críticos."
¿ En serio que no le interesa la opinión de la gente?, le pregunto..." en realidad no tan radicalmente, pero si me interesa conservar la libertad expresiva.", complementa.
Hugo trabajó durante un tiempo importante como dibujante publicitario en una empresa farmacéutica, ahí se dedicaba, entre otras cosas, a dibujar cuerpos para las exposiciones y conferencias científicas, de manera que la figura humana siempre ha estado presente en sus trabajos.
Dedicado desde hace 15 años completamene al arte, Díaz se propone seguir aportando con un granito de arena a la difusión del arte. Por eso especial atención tienen en él las clases que imparte en su casa-taller y en los que él llama " Talleres sociales", en La Pintana, instancia que le permite encontrarse "con gente noble y honesta, con mujeres que con una mano mecen la cuna y con la otra sostienen el pincel" , en una muestra de suprema voluntad de expresión.
Díaz es un animal pictórico, nunca dejará de serlo, y cuando habla sobre esto, de su boca sale una sentencia que lo define. "quiero morir pintando"